miércoles, 22 de agosto de 2012

JEAbello: Notas y Entrevistas




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01 de Marzo 2013

Jorge Enrique Abello en ¡Hola! (Colombia)
Teléfono Rosa






Gracias a Daniela del Grupo "Sentires",
por las fotos base
con las que se trabajaron las imágenes de la Entrevista.
Muchas Gracias!


Fuente: HOLA (Colombia)


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24 de Octubre 2012



Jorge Enrique Abello “Hay que vencer los miedos”



El actor, famoso por papeles como Armando en ‘Betty la fea’, Eva en ‘Los tacones de Eva’ y recientemente por Cristóbal Rivas en ‘¿Dónde está Elisa?’ y por ser profesor en ‘Protagonistas de novela’, se ha unido a una campaña de Energizer para la lucha contra el cáncer de seno. El actor habló con PUBLIMETRO de esto y de algunas cosas más sobre su carrera.


Cuéntenos acerca de la campaña de cáncer de seno que está desarrollando.


La campaña es una iniciativa de Energizer Pink que están tratando de generar conciencia sobre el combate de cáncer de seno. En este caso enfocada a las mujeres. 


¿Cómo llegó a vincularse con esta iniciativa?

A los organizadores les llamaron la atención las clases de actuación que yo hacía y les pareció bonito hacer una dinámica de actuación con los medios para generar conciencia y ejercer una lucha frontal contra el cáncer de seno. 


¿Cuál es su idea para tratar este tema?

A mí se me ocurrió usar el tema de los miedos para trabajar sobre eso, porque es este sentimiento el que impide aceptarse, quererse, cambiar los hábitos. Tenemos conductas destructivas. Hicimos una dinámica para luchar contra el miedo y generar conciencia con el tacto mensual, para conocerse, para saber quién se es. El miedo es negación, la lucha es conocimiento de uno mismo. Esta es la idea de 
la campaña.


¿Por qué aceptó hacer este tipo de campaña?

Me llamaron porque vieron que las dinámicas que yo hacía podían ser posibles. La actuación sirve para crear conciencia en comunidades que han sido deprimidas, abusadas, en actores del conflicto, en víctimas, desplazados, victimarios, parapsicología, psicodrama. Es una forma de verse desde afuera. Como hay tanto miedo, es la forma de quitarle la sábana al miedo. El público femenino ha sido muy amoroso, entonces eso también me atrajo.


¿Hay alguna razón principal?

El seno es el único órgano del cuerpo que da, pero no recibe. En ese proceso de dar alimento no recibe nada. Tan solo la caricia del tacto, de la prevención y de nosotros los hombres, que creo que 
es básico.


¿Cómo fue la experiencia de ser maestro en ‘Protagonistas de novela’?

Estructuré unas dinámicas. Tienes que tener una conciencia del espacio, del público, de lo que quiere exigir del otro, de la forma de vestir. Para mí fue sorprendente todo. Estudiaba cada semana para lograr construir algo y me impresionaba cómo se cruzaban sus emociones. Para mí fue un conocimiento.


¿Cuál es la clave para que no lo encasillen?

La gente que quiere insultar por Twitter siempre dice que uno no cambia, que uno siempre está igual. Y eso sorprende un poco porque uno dice “mierda, yo me mato trabajando y algo no está funcionando”. Alguien me dijo alguna vez “no trate de cambiar, sus ojos son sus ojos, su voz es su voz, su cuerpo es su cuerpo y usted siempre puede buscar disfraces para ocultarlo, pero no se trata de que se disfrace, sino de que sea verdadero”. Y esto es lo que someramente mal que bien he intentado hacer. En ‘Los tacones de Eva’ yo usaba una máscara y para mí era mucho más fácil, pero cuando estoy tan expuesto, desnudo, no es tan fácil. 


¿Con cuál género se queda?

El drama me encanta, casi siempre he hecho comedia, pero el drama me parece muy chévere, ese viaje me parece muy bueno.


¿Cuál ha sido su rol, el que más le ha gustado?

En todos los papeles he cometido muchos errores, nunca ha salido lo que yo quiero que salga, pero la televisión tiene tiempos, procesos a los que toca acostumbrarse. Para mí fue muy bonito ser Armando, Eva y Cristóbal Rivas en ‘¿Dónde está Elisa?’, pero me pulí, toca pulirme más, pero me pulí.


A este personaje de ‘¿Dónde está Elisa?’ le metió elementos literarios, ¿cómo fue la preparación?

Siempre mis personajes tienen imágenes literarias y cosas autobiográficas, porque fue en el mundo en que yo crecí. Casi siempre las utilizo. Me gusta mucho porque a veces sé que el espectador lo asocia rápidamente. El personaje de ‘¿Dónde está Elisa?’ era un investigador y a mí me gusta mucho Sherlock Holmes, lo que pasa es que la historia de vida no era igual, pero sí tenía detalles. 


¿Cuál ha sido su personaje menos memorable?

No tengo, no voy a responder esta pregunta.


Empezó detrás de cámaras, ¿cómo es Jorge Enrique Abello en ese papel?

Espero que sea muy bueno. Tengo un proyecto que es dirigir una novela, y si lo puedo conseguir te lo estaré diciendo lo más pronto posible.


¿Cuál ha sido su mayor oso?

Que me digan que soy galán es la peor vergüenza. ¿No te parece eso un oso suficiente? Que me pregunten: qué se siente ser galán?


¿Lo veremos participando en algo de cine?

Pronto me van a ver en una coproducción colomboespañola. El director es el productor de ‘El secreto de sus ojos’. El nombre tentativo es ‘Lejos del mundo’.


¿Qué es lo mejor del teatro, del cine, de la dirección?

La posibilidad de expresarse y contar historias en todos los géneros. En la medida en que nos conocemos a nosotros mismos y a los demás, creo que hay que morir y revivir mil veces a través de las historias. 


¿Cómo se mueve en las redes sociales?

El Twitter es algo muy difícil para mí. Estuve a punto de dejarlo porque hay muchas críticas, ese no es el mundo real, hay mucho matoneo, gente sin escrúpulos que trata de montársela a otros. Es que si yo difiero de otro ya soy un hijueputa o me va a pegar, y eso no tiene sentido. También me parece que nos hemos encargado de insultarnos entre los colombianos y mucha de la culpa la tienen los columnistas de opinión que no admiten razones ni opiniones diferentes. Tal vez el único que se toma la molestia de construir un discurso estético es Ricardo Silva.


¿Ha respondido algún tuit fuerte?

No, solo cinco o seis que me parecían fuertes los retuiteé.


Una calle: en La Soledad, La Candelaria.

Un escenario: El Jorge Eliécer.

Un libro: ‘La correspondencia’. 


Si tuviera un tuit para decirles a sus seguidores que mañana se acaba el mundo, ¿qué les diría?

Buen viaje al paraíso. No me jodan más.


Si tuviera mañana la portada de PUBLIMETRO, ¿cuál sería su titular principal?

La paz es una decisión de todos.


Fuente: Publimetro


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23 de Septiembre 2012

Jorge Enrique Abello: Un actor a corazón abierto



Un toque sutil de prepotencia combinado con picardía, fue lo que me transmitió el actor colombiano Jorge Enrique Abello.

Hoy, a sus 44 años, está en uno de los mejores momentos de su carrera.

Y así, como dice aquel adagio popular, “El vino entre más viejo, más añejo” a Jorge Enrique Abello entre más le pasan los años, mejor luce.

Han sido múltiples los personajes que se han quedado el corazón del público, uno de ellos el del doctor Armando Mendoza en la exitosa producción “Yo soy Betty, la fea”.

Y qué decir cuando le tocó literalmente ponerse en los tacones de Eva en una novela que llevaba este mismo nombre.

Durante esta entrevista, Abello demostró ser un tipo muy reservado. Es poco lo que puedes escudriñar sobre su vida personal. Está más interesado en que sus personajes hablen de quien es él. Cuando le preguntas por su trabajo, se emociona y habla con espontaneidad; pero, cuando deseas intimar y conocer qué hay detrás de los papeles que personifica, te encuentras con una muralla que, por más ingeniosa que pretendas ser, no logras derribar.

El Universal aprovechó la visita de Abello a Cartagena, pues el actor vino como vocero de la campaña Pink Energizer, que apoya a las mujeres con cáncer de mama. (Lea más sobre Jorge Enrique Abello)

Habló sobre su carrera y participación en uno de los programas más polémicos de la televisión colombiana: Protagonistas de nuestra tele.



¿Bajo qué valores lo educaron sus padres?

- Pues a mí el principal valor que me dio mi papá fue el del trabajo; y mi mamá, el de la generosidad.

¿Qué sueño le falta por cumplir?

- El otro día me soñé que me ganaba la medalla de oro en unas olimpiadas(sonríe). Me desperté muy feliz.

¿Un consejo que recuerde?

- El abuelito de mi ex esposa me decía: “nunca recibas monedas de cuero”. 

¿Qué interpreta de eso?

- No te dejes engañar.

¿Qué actriz le dio el mejor beso en una escena?

- (Pensativo) No sé... lo que pasa es que cuando estás tan metido, no alcanzas a disfrutar el beso.

Dígame un nombre...

- Los besos de Adelaida (Cristina Umaña) eran ricos, pero más que por eso, era la situación de los personajes. 

¿Cuál es esa película que no se cansa de ver una y otra vez?

- Depende del año. “El Graduado”, todas la de Bergman.

¿Cómo conquista a una mujer?

- Ya no las conquisto. Si algo tiene que pasar, pasa.

¿Qué libro se está leyendo?

- Cartas a Emma Bowlat, de Bill Callahan; y El mundo bajo los párpados, de Jacobo Siruela.

¿Qué le gusta de la gastronomía cartagenera?

- La posta costeña que me hace Cielito (su empleada).

¿Cómo interpreta el miedo?

- El miedo es lo que nos impide tener una conciencia real y verdadera de quiénes somos. Y si no enfrentamos nuestros temores, no vamos a poder salvarnos.

¿El programa Protagonistas de novela se podría considerar una escuela o es algo más efímero?

- No puede ser una escuela, porque para que un actor se prepare en una escuela necesita tiempo e intimidad. Protagonistas de novela es una competencia donde se le dan ciertas herramientas a prospectos actores para que entiendan qué es este oficio y qué talento tienen, para que puedan empezar a estudiar.

De los concursantes que han surgido de este reality, ¿cuál considera ha hecho una buena carrera?

- No sé, no los he seguido.

¿Cuántas horas le dedicas a la actuación?

- Yo siempre estoy pensando en trabajo, siempre, siempre.

¿Cuál es ese texto dramático que le hace reír y llorar?

- (Pensativo) Hay tres monólogos de Shakespeare: uno de Ricardo III; otro, del Rey Lear; y, otro, es el famoso ser o no ser de Hamlet. Y hay una nueva serie que se llama The Newsroom, que en el primer capítulo tiene un discurso que hace Jeff Daniels que me hace reír y me hace llorar.

¿Qué hace cuando no está actuando?

- Veo en qué voy actuar. Toda mi vida la tengo relacionada con mi trabajo, lo que investigo, como, duermo y sueño. Siempre estoy buscando la forma de conocerme a mí mismo y a otros a través de mi labor y así enriquecerme para hacer un personaje que llegue a la gente. Siempre estoy pensando en eso, hasta en las vacaciones.

¿Cuál papel le ha costado interpretar?

- Todos me han costado.

¿Fue difícil interpretar a una mujer en la novela En los tacones de Eva?

- Más duro fue personificar a Rivas en ¿Dónde está Elisa?

¿Le han dicho que se pasa de reservado?

- Sí, siempre. Lo que pasa es que a mí me gusta más que esos personajes que hago tengan más protagonismo que mi vida personal. Esa es la razón.

En la calle, ¿lo han confundido con alguno de sus personajes?

- Siempre que hago un personaje, la gente piensa que soy cercano a él. Creen que me ha pasado de verdad. Entonces, me relacionan según con el personaje que esté haciendo.

¿De qué tipo de personas le gusta rodearse?

- Gente con buen humor y buenos sentimientos.

¿Qué cambiaría en usted?

- Amo ser actor y todo esto, pero he descubierto otras habilidades y siento que mi camino fue un poco estrecho, que pudo haber sido más amplio. Tarde estoy descubriendo más cosas de las que puedo hacer.

Recomiéndeme un libro.

- ¿Qué te gusta leer? Léete El libro tibetano de la vida y la muerte.

Un consejo para las nuevas generaciones de la actuación...

- Que estudien, que estudien mucho.

¿Qué valor tiene la mujer para usted?

- Todo. Es la que da la vida. Los hombres hacemos arte, porque no podemos dar la vida. Entonces, nos toca crear. Pero ellas traen la vida en su propia esencia.

Fuente: El Universal

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19 de Julio 2012

Jorge Enrique Abello
"AHORA QUIERO PERSONAJES SHAKESPEAREANOS"





Reconocido como Armando Mendoza en Yo soy Betty, la Fea, muy pocos saben que es descendiente directo del mariscal venezolano Antonio José de Sucre, con el que guarda cierto parecido físico, incluso.



Insiste en tratar a su rol de “Don” Armando por el que es recordado como si fuera otro personaje de respeto fuera de lo que él es en realidad. “Don Armando siempre fue la portada de las publicaciones, no yo”, dice humildemente, denotando profesionalismo al separar a sus personajes de su vida, en la que ha estado más detrás de cámaras que en las producciones mismas.



De 44 años, es todo un general cuando se lo ve como profesor en el reality de Protagonistas de Nuestra Tele en RCN, pues confronta como el más humano de los maestros a cada uno de los aprendices de actores, con personalidades propias, y logrando a través de espejos que saquen su rabia y confiesen lo que los hace sentir mal. También les hace descubrir lo mejor de ellos y sus virtudes ocultas.



Superestricto es su papel policiaco de ahora, en la versión colombiana de la telenovela chilena ¿Dónde está Elisa? Lo hace parecer a Bruce Willis en Duro de Matar, sin embargo la realidad no dista tanto de la ficción, pues se salvó por minutos de ser una de las numerosas víctimas del atentado terrorista de las FARC contra el exclusivo Club El Nogal de Bogotá (el 7 de febrero de 2003). Fuentes nos informaron que Jorge Enrique fue una de las personas que ayudó a rescatar a las víctimas.

Integrante del equipo de squash de dicho club, la zona en donde hubo más muertos y heridos fue la de las canchas de este deporte. “De esa bomba me salvé porque la cancha de squash que estábamos usando la tomó un profe y su alumna para impartir una clase. Ellos murieron y nosotros nos salvamos. ¿Qué te puedo decir? Fue una masacre, nunca la olvidaré, perdimos gente querida y buena por un acto brutal y salvaje producto de la locura de la guerra que vive mi país”, confiesa este actor, quien también es periodista de profesión, y que por esta simple travesura del destino se salvó.

Actor de En los tacones de Eva, La Costeña y el Cachaco, A Corazón Abierto y ¿Dónde está Elisa?, es la voz en español del documental de Los Secretos del Código Da Vinci y en 1986 fue seleccionado entre los mejores 100 estudiantes de español por la Real Academia de la Lengua.

Como hombre, ¿qué fue lo más difícil de ser mujer en la novela En los Tacones de Eva y qué lo más delicioso?

- Vale la pena aclarar que yo no interpreté a un travesti en la producción En los Tacones de Eva. Mi personaje en Eva era el de un hombre que se disfrazaba de mujer para ocultar su identidad y de esa manera resolver una estafa. Así que no sé qué es lo mejor o delicioso de ser una mujer. Por lo que viví, pensaría que es bien incómodo: la falda, los tacones, las medias, el maquillaje... puuufff.

¿En los zapatos de quién le gustaría estar o qué papel interpretar descalzo? ¿Cómo es estar en los zapatos de Jorge Enrique Abello?

- La verdad, a estas alturas de la vida, pienso que lo mejor que le puede pasar a un ser humano es estar en sus propios zapatos, aceptarlo y hacer lo mejor posible para ser auténtico y honesto consigo mismo.

Interpretó a un hombre que se disfraza de drag queen por una apuesta en Yo soy Betty, la Fea. ¿Qué apuestas ha perdido y qué penitencia le ha tocado pagar en la vida? ¿Sabía que fue portada de los periódicos sensacionalistas en muchos países cuando se disfrazó de drag queen?

- Nunca apuesto y por lo tanto no pago penitencias. No sabía que fui portada, creo que el que fue portada fue Don Armando. Gran diferencia.

¿Cómo se relaja Jorge Enrique Abello? ¿Ve telenovelas? ¿Qué ve en TV?

- Familia, ejercicio, viajar, leer, reunirse con los amigos, lo normal. Me gusta ver Dr. House y Two and half men, algunos trabajos de amigos y por supuesto la versión colombiana de ¿Dónde está Elisa?

Me da la impresión de que en el colegio era el que ponía los apodos y hacía reír…

- Tu impresión es correcta. Siempre me ha gustado hacer reír. Me gusta ver la reacción de la gente.

¿Cuál papel no repetiría y cuál no interpretaría ni aunque le paguen un millón de dólares?

- No repetiría ninguno. Lo hecho, hecho está.

Guarda un bajo perfil en su vida personal, pero hace papeles de muy alto perfil. ¿Cómo sobrevivió al convertirse en el galán latino más famoso de las telenovelas en español para no ser encasillado? ¿Qué cambió en su vida Armando Mendoza? ¿Puede haber un papel mayor a este?

- Me gusta pensar que la vida privada es la vida privada. Mi aspecto público está relacionado con los personajes que hago para la gente y me parece justo que ellos tengan el foco, no yo. Creo que eso es lo importante en un actor, darle valor a la historia y no al personaje. Mi vida ha cambiado en muchos aspectos después de “Don” Armando, pero en lo esencial es la misma, con las mismas búsquedas personales y profesionales, por eso sobreviví y por eso siempre espero hacerlo mejor cada día como persona y como actor. No hay papeles más grandes, sino diferentes.

En la versión colombiana de ¿Dónde está Elisa? vemos a un personaje que es muy parecido a Bruce Willis y tiene mucho de aquellos detectives que se ven en las series policíacas gringas.

- La policía y los conocedores del tema me han dicho que parezco un investigador real, pero aclaro que el detective que construimos como personaje principal de la obra está relacionado con nuestra idiosincrasia, no tiene relación con la cultura gringa. Aquí hacemos las cosas de esta manera y la investigación y el trabajo de campo al igual que el entrenamiento se fundamentaron en mostrar cómo se hacen las cosas en nuestro país aunque la obra original fuera chilena. De hecho, la adaptamos para el efecto.

Cristóbal Rivas es un personaje de ficción, no lo basé en ningún personaje real, aunque en el trabajo de mesa buscamos referencias en el ‘film noir’. Cristóbal Rivas no es existencial, es un hombre que vive la vida en medio de una tragedia personal muy fuerte y dolorosa, de ahí que sea como es.

Hay actores que se dedicaron a ser policías de verdad, Steven Seagal, Lou Ferrigno (Hulk). ¿Trabajaría con la fuerza pública?

- Pues ya soy lo que soy, me tocaría volver a nacer y ser otro. Soy actor.

¿Qué apelativos le han dado las mujeres de acuerdo con sus papeles?

- No los conozco, habría que preguntar a las mujeres.

¿El papel que le falta interpretar?

- Algunos personajes shakespeareanos me gustaría interpretar.

¿Cuándo actúa en Ecuador?

- Cuando me inviten a Ecuador voy. Me encanta la comida ecuatoriana, ¡la recuerdo como si fuera ayer!

Fuente: expresiones.ec
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30 de Agosto 2012

Cine colombiano: Jorge Enrique Abello será expresidiario



RCN sigue dándole su voto de confianza a Jorge Enrique Abello, no sólo haciéndolo parte de sus producciones sino mostrándole el camino para salirse de los papeles de niño bueno y ricachon. Y aunque intentaron quitarle la etiqueta de bueno en Los tacones de eva, A corazón abierto, y ¿Donde está Elisa? no lograron mucho; porque solo vimos a un Jorge Enrique en su papel de Jorge Enrique con algunas variaciones y looks.



Sin embargo parece que RCN cine, viene con una nueva propuesta para la pantalla grande, de la que no se tienen muchos detalles aún pero, según lo que dice Abello tratará sobre la historia de un ex presidiario que saldrá a buscar su botín, personaje que será interpretado por él. Esperemos que el actor tenga la capacidad de sacarse el mismo del cliché y logre una interpretación sobresaliente que le aleje de él mismo y que muestre al fin, a un malo real.

Fuente: La Fiscalia


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26 de Abril 2012



¿...Y dónde está Jorge Enrique Abello?



Entrevista. El reconocido actor cuenta los ires y venires de su personaje en la serie de RCN, ‘¿Dónde está Elisa?’


Por los cientos de mundos, situaciones y personajes que ha conocido en los libros, Jorge Enrique Abello sabe que no hay mejor fuente para construir a sus personajes que la literatura. Siempre hace ese tipo de investigación, conoce la psiquis de otros personajes parecidos al que le toca representar y, a partir de ahí, comienza a darle los rasgos a su nueva interpretación. Más que una tarea, esta labor de investigación para este bogotano es un gusto, pues es una buena excusa de enlazar la literatura y la actuación, dos de sus grandes pasiones. 

Para darle vida al detective Cristóbal Rivas en ¿Dónde está Elisa?, repasó las obras de dos géneros literarios que le encantan: el negro y el policiaco. “Es muy entretenido y divertido, pero sobre todo habla del ser humano de una manera contundente”, afirmó el actor, reconocido mundialmente por sus papeles en telenovelas y series como ‘Yo soy Betty, la fea’, ‘La costeña y el cachaco’, ‘En los tacones de Eva’ o ‘A corazón abierto’. 

De su biblioteca, Abello desempolvó libros de Wilkie Collins, Édgar Allan Poe, Conan Doyle, Agatha Christie y también leyó autores más recientes como Stieg Larsson. Con seguridad y poco temor a equivocarse habla de Auguste Dupin, Sherlock Holmes, Hércules Poirot, Miss Marple, Pepe Carvalho, Jules Maigret o el Sargento Cuff, todos personajes ficticios expertos en develar misterios, enigmas tan o más intrincados y oscuros que la desaparición de Elisa León. Así es como se puede decir que tiene un poco de cada uno de sus antecesores en la literatura. 

Sin dudarlo, el actor confirmó que Cristóbal Rivas ha sido uno de los personajes que más le ha gustado interpretar, no sólo por el secreto que tiene que descubrir, sino por el misterio que guarda en su interior, los enredos y demonios con los que tiene que luchar en su mente. 


¿Qué le ha exigido Cristóbal Rivas? 

Es un personaje que tiene una carga psicológica muy fuerte, que ha pasado por todo en la vida. Es un hombre además que maneja muchas instancias profesionales como puede ser un policía operativo, un policía científico, es un investigador muy complejo que conoce muy bien a los seres humanos. No es un personaje fácil de construir por lo que tiene por dentro y por cómo ve el mundo. Lo que pretendí hacer para construir el personaje, su universo, su fuerza, su vitalidad fue sentarme a estudiar, a ver y analizar con mucho tiempo de antelación. 


Aparte de los referentes literarios, ¿también los buscó en el cine? 

Hay que pasar por todos los referentes para saber cómo se ha construido este tipo de personajes porque eso está en la memoria colectiva de la humanidad. Claro que me tocó ver qué hay con respecto al cine negro, qué hay con respecto a esos personajes. Yo ya había visto algo, pero igual toca repasar, revisar. Particularmente para Rivas me fijé mucho en el trabajo de Clint Eastwood en ‘Harry, el sucio’ y el de Jack Lemmon, que es un comediante que cuando le tocó hacer cosas serias lo hizo de una manera profunda y muy real. Por otra parte, me asesoré de muchas personas, entre ellos un ex director operativo del DAS, que me ayudó muchísimo. 


¿Qué tiene este personaje diferente a los demás que ha hecho? 

Como actor siempre busco tratar de ubicarme en la realidad del universo del personaje que estoy construyendo. Es un hombre que está dispuesto a todo. Por eso es un personaje que, en algunos momentos tiene escenas de acción muy fuertes y se debe entrenar para eso. Ese aspecto, creo, que no había estado antes tan latente. 


¿Cómo hace para que todas las producciones en las que participa sean exitosas? 

Por lo general son coyunturas. Hay un ingrediente de suerte. De estar en el momento adecuado, a la hora adecuada, con la persona adecuada y el proyecto adecuado. Trato de fijarme mucho en lo que leo: qué hay ahí, qué historia, pero no siempre puedes escoger, es lo que te toca hacer. He tenido la suerte de trabajar con muy buenos compañeros, grandes directores y excelentes libretistas, eso ayuda mucho a que el proyecto sea exitoso. Y también es la forma como he logrado comunicarme con el público. No existen proyectos exitosos en el papel, podrás tener un muy buen guión pero tienes que llevarlo a la práctica y a la realidad. Hacerlo con un amor y un estudio muy grande. 


¿En qué radica su éxito como actor? 

No sé, el de arriba me cuida. He intentado hacer lo mejor posible. Creo que uno no tiene que buscar ser mejor que nadie, pero si hacer lo mejor posible por uno. He tratado de hacer ese esfuerzo. Es una lucha y una razón de existir. La vida de un actor está después de cierta edad. Y yo hasta ahora comprendo qué es este oficio de actuar y cuando lo comprendo me gusta más. 


¿Qué hace cuando no piensa en televisión? 

Pienso gran parte de mi vida en trabajo porque en realidad para mí es un hobbie, algo que disfruto profundamente y que me hace falta cuando no lo hago. Siempre mi cabeza está alrededor de eso, pero por lo general obviamente intento estar con mi familia y ser. 


Si tuviera un tuit para decirle a sus seguidores que mañana se acaba el mundo, ¿qué les diría? 

Fue un placer. No hagan maletas, ni saquen dinero. No los necesitarán. 


¿Si tuviera la portada de PUBLIMETRO, ¿cuál sería su mejor noticia? 

La paz se extiende por todo el territorio Nacional. 


Fuente: Publimetro

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10 de Julio 2012

Sorprendimos al actor Jorge Enrique Abello disfrutando un delicioso bocado.

Foto: Liliana Corzo.


Fuente: Jet-Set

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29 de Enero 2011



¿En qué andaban en 1982?

Jorge Enrique Abello 

“Uno tenía la nariz y las orejas grandes y además tenía que ver a Michael Jackson con un pantalón negro entubado y medias blancas”. Así recuerda Jorge Enrique Abello la época de los ochenta, la cual disfrutó al máximo. 

En 1982, el actor tenía 14 años, cursaba séptimo grado en el Gimnasio Moderno. Su mejor amigo, Gustavo, le prestaba la Monareta de su hermana y recorrían juntos el sector, aunque prefería pasar el día jugando baloncesto. 

Fue una época de descubrimientos. A él llegaron la new wave, la literatura, la música clásica y la nueva trova cubana. Conoció a un señor llamado Joan Manuel Serrat, a Mercedes Sosa y el rock argentino en casetes piratas. 
Desde cuarto de primaria pertenecía a los movimientos teatrales.


Fuente: Jet-Set

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23 de Abril 2010

Conozca los personajes de ‘A Corazón Abierto’
La versión colombiana de la famosa serie ‘Gery’s Anatomy’, presenta a un grupo de actores que asumieron el reto de jugar a ser doctores y poner a hablar al país sobre esta profesión. Vea a todos los protagonistas aquí.




El colombiano Jorge Enrique Abello es Mauricio Hernández, otro de los cirujanos que conquistará al país; para USA el papel de ‘Mc Steamy’ (Doctor caliente), es interpretado por Eric Dane. Fotos: Cortesía RCN Televisión / Queen Internacional.

Fuente: Jet-Set
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15 de Febrero 2008

JORGE ENRIQUE ABELLO SE FUE A LOS GOLPES


Por estos días Jorge Enrique Abello, el protagonista de En Los Tacones de Eva, toma algunas clases de defensa personal con el actor Horacio Tavera quien es un gran profesor de actuación para peleas especiales en televisión.



Jorge Enrique aprendió un técnica actoral muy precisa para el momento de dar patadas y puños, más si se trata de una escena en la que Eva debe defenderse.



En un centro comercial de Bogotá se le vio muy concentrado en sus movimientos cuando se enfrentaba a otros dos actores que tuvieron que interpretar a los ladrones que robaban a Eva, pero les fue muy mal a estos dos hombres porque Jorge Enrique disfrazado de Eva pega muy duro.


Las escenas se emitirán en la telenovela en los próximos días.

Fuente: Censura Tv
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08 de Enero 2008

Cartagena - Vacaciones Jet Set

Cartagena es y será siempre un lugar mítico de las vacaciones de fin de año de las personalidades del país. Nuestro paparazzi las encontró disfrutando de los conciertos, de la rumba, de las playas y de sus calles.



A Jorge Enrique Abello se le notó la felicidad de asistir al concierto de Juan Luis Guerra. Bailó toda la noche.


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El jet-set de la moda

Como un abrebocas de lo que fue la XVII versión de Colombiamoda en el año 2006, varios de los diseñadores que estuvieron presentes en la feria se le midieron a vestir personajes que poco tenían que ver con las pasarelas.



Lina Cantillo. No a todo el mundo le quedan bien cierto tipo de prendas, y Lina Cantillo lo sabía a la perfección. Por eso escogió a Jorge Enrique Abello, pues estaba convencida de que él tenía la actitud que se necesita cuando de llevar sus creaciones se trata.

Fuente: Jet-Set

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En el año 2006 los 250 años del natalicio de Mozart pusieron al descubierto a algunos secretos admiradores de su música, que saben mucho del compositor y no eran los que siempre se consultan.




Jorge Enrique Abello: “Mozart me remite a sentimientos extraños, en sus composiciones hay tanto de oscuridad como de luz. Y así como Gustav Mahler me habla al corazón, Mozart me habla a la razón”.


Fuente: Jet-Set


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Toros desde la Barrera 2003

En la temporada taurina de Bogotá realizada en la plaza de toros La Santamaría, hubo buenos toreros y varias caras conocidas. Desde los tendidos ondearon pañuelos blancos por la paz y en el ruedo César Rincón dejó claro que es el gran maestro colombiano.




Jorge Enrique Abello se tomó a pecho lo de cachaco y se fue para toros.

Fuente: Jet-Set
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18 de Noviembre 2001

El antigalán en serio

Fernando Cárdenas 

Tras las histerias y borracheras de Armando Mendoza en Betty, la fea, hay un hombre muy distinto. Jorge Enrique Abello es tranquilo, hogareño e intelectual. Jorge Enrique y su esposa esperan para febrero el nacimiento de su primera hija, que se llamará Candelaria.


Bogotá. Existe la convicción entre los periodistas colombianos de que Jorge Enrique Abello, más conocido como Armando Mendoza, no es el típico actor que al llegar a la cima del éxito se cuelga en sus vestiduras el letrero de ícono inalcanzable.

Los mismos reporteros también tienen la impresión de que esa fama llegó a los cabellos de Ana María Orozco, pues difícilmente atiende a la prensa y, a través de su manager, rechaza cualquier tipo de actividad social pese a la globalización de su papel más importante: Beatriz Pinzón Solano.

Al intentar hablar con ambos en Bogotá, la representante de la actriz se excusó con un lacónico "está muy ocupada". El antigalán, en cambio, contestó su celular sin complejos y de inmediato programó una cita en el estudio 4 del canal RCN, donde están grabando desde hace un mes la segunda parte de la serie que, según voces faranduleras, se llamará Betty 2 o Betty en serio.

Lo malo de la cita fue que en la entrada del canal las medidas de seguridad son extremas y, tras una hora de espera, los encargados no encontraron al actor de 33 años. Después de unos días de enojo por el desplante, Jorge Abello se excusó de manera cordial:
"El canal se ha convertido en un búnker tipo Afganistán, así que pido mil disculpas. Lo mejor es que nos encontremos en mi casa. Anota la dirección".

Vive en el norte de Bogotá, en un barrio exclusivo de estrato 6 (el mayor en la escala socioeconómica), zona de embajadas y de rumba capitalina. A las 8 de la noche del martes pasado, tocamos el timbre de su apartamento, en un segundo piso con jardín propio y muchas plantas tropicales.

Lo primero que recibe al visitante es un perro que esconde muy bien su raza original y se lanza con toda su furia sobre el extraño. Gracias a las divinidades, esa furia es un ladrido jubilado y un simulacro de dientes que solo dejan huellas de saliva en las manos.

Pasado el primer susto, abre la puerta un hombre alto, con camisa estilizada y largos pantalones que, vistos desde atrás, reflejan a una persona de poco apetito.

Su rostro es ayudado por las pequeñas gafas y un pelo perfectamente corto para que,en conjunto, muestren a un intelectual, un escritor, un historiador joven. Ese mito de que la tele engaña y embellece no se aplica en el caso de Abello.

Sus zapatos negros, nuevos y con una forma muy distinguida, parecen comprados en Milán o en el Corte Inglés. Al parecer, cuando estuvo trabajando como asistente de producción en Roma se enteró de que las pasarelas del mundo siguen los cánones italianos y no se olvidó jamás de ese detalle.

Al menos así lo demuestra el estilo de la casa. Cuadros surrealistas y una pintura llena de edificios y un avión. "Es el anuncio del atentado de las Torres Gemelas", bromeó. Se ríe con su explicación: "Alguna gente lo asocia, pero la verdad es que solo son edificios y un avión que muestran la tranquilidad de una ciudad".

Nos sentamos. Cruza las piernas como un intelectual leyendo a Borges y se arregla sus gafas. Todo coincide con el ambiente.

–No parece un actor común, y su casa, menos.

–Soy actor por esas cosas de la vida. Yo estudié literatura y me especialicé en televisión educativa. Toda la vida he trabajado detrás de cámaras, en comerciales, dirigiendo documentales, y aprendí a hacer cine en Italia. Trabajé en una productora colombiana (Persiana Americana) que intentaba hacer nuevos productos. Fui director de planta y de publicidad.

Nuevamente el sonido del timbre. Las largas piernas del artista se paran y aprovecho para mirar la casa. Hay una mesa de ajedrez con piezas de mármol. Una televisión clavada en el techo y una colección de libros sobre Picasso y otros pintores. La nevera es moderna, mientras que los muebles son de madera rústica y con perfume hindú.

"Perdona –dice cuando vuelve– estoy lleno de trabajo y vienen dos cineastas que quieren que haga una película". Pasan los jóvenes cineastas después del recibimiento de saliva canino y se instalan sin hacer ruido en el comedor.

Por estos días, Jorge casi no tiene tiempo para la siesta después de cinco meses de descanso. Ya llevan cinco capítulos grabados de la nueva serie de Betty, la fea,que será lanzada en Estados Unidos en los próximos meses. Pese a que esta nueva temporada se mantiene en secreto, las primeras grabaciones se hicieron en Buenos Aires, donde Ecomoda abrió una nueva oficina.

–Parece que no puede vivir tranquilo y en paz en Bogotá después de Betty.

–Sí, un poco más encerrado que antes, pero de todas formas se puede vivir tranquilo.

–¿Y afuera?

–También. El afecto ha sido espectacular. En toda América recibimos mucho cariño. En Estados Unidos, Buenos Aires, Chile, Puerto Rico y Panamá. Yo pienso que este fenómeno se debió a que la obra va contra una sociedad de consumo que exige a las mujeres ser bonitas, bronceadas y tetonas.

–¿Alguna vez ha tenido una novia fea?

–No. Siempre han sido o a mí me parecieron bonitas, dependiendo del grado de alcohol o del amor.

–¿Se enteró de que en Costa Rica un "feo" demandó al canal que transmite Betty, la fea?

–Sí, lo que pasa es que no vio bien lo que había detrás. Yo creo que es un problema de mala interpretación, que sea un feo el que demande habiendo tantos feos en el mundo es un absurdo y un problema de interpretación de una minoría.

Por primera vez en la noche se escucha una voz femenina. Es su esposa, Marcela Salazar, quien está en el segundo piso del apartamento. "Georgie, no logro conectarme a Internet". Él le responde que, al parecer, alguien les copió su clave de acceso y que ahora debe esperar a que ese ladrón cibernético deje de navegar.

El entrevistado no mezcla su vida personal con el trabajo. Sin embargo, cuenta con alegría que para febrero espera el nacimiento de su primera hija. "Le pondremos Candelaria en honor al día en que nos casamos: el 7 de diciembre, día de las velitas o candelas".

Jorge Enrique y Marcela (su verdadera esposa, no "Marcela Valencia") se conocieron a finales de 1997 y contrajeron matrimonio tres años después. Ella siempre lo llama con su diminutivo cariñoso: Georgie, de "Jorge", en inglés.

En un descuido, mientras él atiende una llamada de Argentina en la cual explica los cambios de Armando Mendoza en esta nueva serie, me asomo por la escalera y logro captar en pocos segundos a una mujer de cabellos rubios y con una pequeña barriga prenatal.

Tras el final feliz de Betty, la fea, el presidente de Ecomoda sufre cambios de fondo respecto al papel que tenía en la primera parte. La historia comienza tras un año y medio de matrimonio con Betty, y esta –al igual que su esposa en la vida real– ya tiene una hija.
Otro Armando

"En la telenovela, Armando se siente un hombre renovado por sus lazos matrimoniales y el nacimiento de su hija ha generado compromisos muy fuertes en la forma de ver la vida. Ahora es un hombre que ama a su hija y a su esposa. Después de haber sido un neurótico y explosivo, transformó toda esa neurosis por el deseo de proteger a su niña", explica.

–¿Entonces, no veremos a un Armando alcohólico y mujeriego?

–Armando tiene un derrotero muy fuerte y es posible que no deje de ser lo que siempre ha sido: un antigalán. El pasado lo puede atacar otra vez. Es un fantasma porque la vida tiene ciclos y eso no se puede cambiar.

–¿Cuál es el sello más importante de Armando Mendoza?

–Armando es muy claro desde el principio. Era un tipo al que teníamos que llevar al tope de la vanidad para después tumbarlo. Esa es la línea dramática del personaje, y eso genera el humor y todas las situaciones en que Armando se ve involucrado. Para poder ser otro, a Armando tuvo que llevarse golpes muy fuertes.

–¿Qué le hubiera cambiado al personaje?

–No lo hubiera hecho llorar tanto. Es algo muy personal, pues a mí no me gustan los llorones.

–¿Cuál de los dos Armandos se parece más a Jorge Abello?

–Ninguno de los dos. Yo les presto mis emociones, mis sentimientos sin reflexión y ellos los llevan al extremo. Son personajes que están lejos de mí. Tan lejos que Jorge Abello no muestra ningún gesto de histeria en la conversación. Es siempre pausado, reflexivo.

En su casa no hay una sola botella de licor a la vista. 
Tampoco parece desesperarse nunca, ni siquiera por la cantidad de interrupciones durante esta entrevista. Y nuevamente suena su celular.

"Amor, contesta please", grita Abello.

"Georgie, de Puerto Rico, otro periodista", responde luego una dulce voz.

–Ya voy, dice pausado, sin dar muestras de malestar.


Fuente: La Nación (Costa Rica)

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20 de Mayo 2001

El dulce tormento de Betty




Yuri Lorena Jiménez 


A Jorge Enrique Abello realmente le tocó bailar con la más fea, sobre todo si se considera que en los últimas semanas de la filmación de la novela pasaba hasta dos días sin dormir.

Al final, el actor que representó a Armando Mendoza llegó a necesitar una sesión de maquillaje casi tan intensa como la que requería Betty cuando era fea, pues la delgadez y palidez del actor eran demasiado evidentes.

Sin embargo, nunca perdió el sentido del humor, tan negro, por cierto, como el que exhibe su personaje.

Jorge Abello llegó a la actuación en televisión por casualidad, cuando fue llamado a sustituir a un actor que se ausentó de último minuto, mientras él trabajaba como asistente de producción.

Su profesionalismo pronto le confirió varios premios locales e internacionales, aunque fue este papel el que lo catapultó.

Es comunicador social, con énfasis en producción de Televisión Educativa.

Ha trabajado como director de vídeos institucionales y musicales, como jefe de publicidad de una programadora de televisión, como asistente de producción, como director de cámaras y como actor. Con 33 años, está casado con Marcela Salazar.

"Los primeros tres meses veía a Ana María disfrazada y me burlaba mucho de ella; me parecía tan chistosa. Después me acostumbré a verla así, me daba mucha ternura", recuerda Jorge Enrique, quien opina que su personaje hace una llamada de atención a esta generación joven que se perdió en la sociedad de consumo y cree que el éxito depende de quién posee más".

"Mi vida es un chiste. Que yo sea galán es muy chistoso. ¡A lo que ha llegado el mundo! Un tipo bajo, medio calvo y cabezón... ¿galán?".


Fuente: La Nación (Costa Rica)


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